
Impresoras alta producción para imprentas: claves para escalar sin comprometer calidad
¿Puede una imprenta crecer sin perder calidad ni plazos? En un mercado donde la demanda de impresión digital se dispara y los clientes exigen acabados profesionales con tiempos cada vez más ajustados, las impresoras alta producción se posicionan como un pilar clave para escalar operaciones de forma sostenible. No se trata solo de imprimir más, sino de hacerlo mejor, más rápido y con total fiabilidad. Las imprentas que aún dependen de equipos convencionales se enfrentan a cuellos de botella, altos costes por ineficiencias y limitaciones técnicas que afectan directamente su rentabilidad.
Por ello, contar con tecnología diseñada para alto rendimiento es lo que marca la diferencia entre sobrevivir o liderar. La evolución de las impresoras alta producción (como las propuestas de Kyocera y Fujifilm) ofrece soluciones robustas, versátiles y precisas que responden a los retos actuales de las imprentas modernas. Desde la gestión de volúmenes complejos hasta la automatización del acabado, estas máquinas optimizan el flujo de trabajo y liberan recursos clave para enfocarse en lo realmente importante: la calidad y la experiencia del cliente.
Si estás buscando una manera inteligente de escalar tu imprenta sin comprometer tu estándar de excelencia, sigue leyendo. Aquí encontrarás las claves que necesitas.
Cómo elegir impresoras alta producción que se adapten al volumen y tipo de trabajo

Elegir impresoras alta producción que se adapten al volumen y tipo de trabajo de una imprenta no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Es una inversión estratégica que puede marcar la diferencia entre la eficiencia y el estancamiento productivo. Los tiempos de entrega son cada vez más ajustados y la variedad de trabajos a realizar es mayor, por eso contar con un equipo que responda con precisión a las necesidades del negocio se convierte en una prioridad.
El primer aspecto a considerar es el volumen de impresión mensual. Las impresoras alta producción están diseñadas para soportar cargas intensivas de trabajo, pero dentro de esta categoría existen diferencias notables. Algunas están orientadas a entornos de impresión bajo demanda o series cortas de alta calidad, mientras que otras están preparadas para tiradas masivas con tiempos mínimos de inactividad. Analizar con precisión cuántas páginas se imprimen al mes y en qué formatos permite ajustar la inversión al tamaño real de la operación.
Otro factor crítico es el tipo de trabajo a realizar. ¿Se trata de impresiones comerciales, editoriales, etiquetas, empaques o materiales publicitarios? Cada tipo de producto requiere características específicas: desde la precisión en la reproducción del color hasta la versatilidad en soportes y gramajes. Por ejemplo, en entornos donde el acabado y la consistencia cromática son esenciales, una impresora con control avanzado de color y calibración automática puede ser determinante. En cambio, si la prioridad es la producción masiva de documentos en blanco y negro, se dará más peso a la velocidad y durabilidad del equipo.
También es clave evaluar la automatización de procesos y el nivel de intervención humana necesario. Las impresoras alta producción más avanzadas permiten integrar funciones como alimentación automática de papel, cambios de bandeja inteligentes, calibración sin intervención, y sistemas de mantenimiento autónomo. Esto, además de reducir errores humanos, también libera tiempo del personal técnico y optimiza el flujo de trabajo. A mayor automatización, mayor estabilidad productiva y menores costes a medio plazo.
Relacionado con el párrafo superior, podemos aprovechar para incluir el sistema XMF Workflow de Fujifilm que ofrece una gestión de principio a fin de la producción impresa o bien hacerlo en una publicación nueva para el blog. En este enlace hay información al respecto:
https://www.fujifilm.com/es/es-es/business/graphic/workflow-software-solutions/xmf
El espacio disponible y la infraestructura tecnológica de la empresa también influyen en la decisión. No todas las imprentas cuentan con el mismo entorno físico ni con los mismos sistemas de gestión documental o conectividad. Por eso, es importante verificar las dimensiones del equipo, el consumo energético, las necesidades de ventilación, y su capacidad para integrarse con los flujos de trabajo existentes, incluidos los sistemas de gestión como ERP o software de preimpresión.
Por supuesto, no se puede pasar por alto el coste total de propiedad, que va más allá del precio inicial del equipo. Este coste incluye consumibles, mantenimiento, actualizaciones de software, formación y soporte técnico. Las impresoras alta producción que ofrecen bajos costes por página y una durabilidad probada, como las de Kyocera y Fujifilm distribuidas por Lagom Group, se convierten en una opción realmente rentable a largo plazo. La fiabilidad del proveedor, la garantía ofrecida y la calidad del servicio postventa son aspectos que impactan directamente en el retorno de la inversión.
Además, en el contexto actual, muchas empresas valoran cada vez más la sostenibilidad de sus procesos. Las impresoras alta producción más recientes incorporan tecnologías que reducen el desperdicio, minimizan el consumo energético y emplean tintas más ecológicas. Este factor puede reducir costes y mejorar la reputación corporativa frente a clientes que valoran el compromiso medioambiental.
Por último, es esencial realizar una prueba real de impresión o demo previa antes de tomar una decisión definitiva. En Lagom Group, por ejemplo, es posible concertar pruebas con equipos Kyocera TASKalfa Pro o Fujifilm Revoria para comprobar cómo se adaptan al entorno específico del cliente. Esta etapa permite validar aspectos como la calidad de impresión, la velocidad real, el manejo de soportes especiales y la facilidad de operación del equipo, minimizando riesgos antes de realizar la inversión.
Funcionalidades avanzadas de las impresoras alta producción Kyocera TASKalfa Pro y Fujifilm Revoria

Como vemos, las impresoras alta producción han dejado de ser una herramienta exclusiva para grandes imprentas industriales: hoy son el corazón de muchas empresas que buscan máxima calidad, eficiencia y escalabilidad en sus flujos de impresión. Dentro de este segmento, Kyocera y Fujifilm han desarrollado modelos que combinan innovación tecnológica, fiabilidad y rendimiento económico, respondiendo a las demandas de impresión más exigentes del mercado. En Lagom Group, partner especializado en soluciones profesionales de impresión, encontrarás una selección cuidada de equipos que representan lo mejor de cada marca como Kyocera TASKalfa Pro 15000c, Fujifilm Revoria Press EC1100 y Fujifilm Revoria Press E1 Series.
Ya han salido las que vendrían a ser la segunda generación de las Revoria Press EC1100 que serían las EC2100 y la EC2100S (que es 5 colores)
En este enlace están los equipos que comercializamos solo los Revoria Press, los mas actuales aparecen primero.
La Kyocera TASKalfa Pro 15000c es un modelo de inyección de tinta pensado para altos volúmenes con una productividad constante. Su capacidad para imprimir hasta 150 páginas por minuto la convierte en una opción excelente para entornos que requieren rapidez sin sacrificar calidad. Una de sus funcionalidades más destacadas es la tinta pigmentada a base de agua, que ofrece una excelente fijación en diferentes tipos de papel y garantiza resistencia al agua, ideal para documentos que necesitan durabilidad, como contratos, correspondencia masiva o materiales educativos. Además, cuenta con un sistema de alimentación continua y configuraciones flexibles de acabado que permiten personalizar folletos, informes o catálogos sin necesidad de procesos externos.
En entornos de impresión donde el color es crítico, la Fujifilm Revoria Press EC1100 se posiciona como una de las impresoras alta producción más versátiles del mercado. Este equipo combina una calidad de imagen excepcional con una gran velocidad, gracias a su motor de impresión de tóner seco y su capacidad para trabajar con una resolución de hasta 2400 x 2400 dpi. Destaca por su compatibilidad con una amplia gama de papeles, incluyendo soportes texturizados y papeles gruesos de hasta 400 g/m², lo que permite asumir trabajos creativos como packaging ligero, portadas de libros o material promocional premium. Además, su capacidad para trabajar con colores especiales como dorado, plateado, blanco o rosa amplía notablemente el rango creativo disponible para imprentas y departamentos de marketing.
Otra opción potente dentro del catálogo de Lagom Group es la Fujifilm Revoria Press E1 Series, una impresora monocromo de alta producción pensada para entornos donde el volumen y la precisión son prioritarios, como editoriales, servicios administrativos o entidades públicas. Este modelo alcanza hasta 136 páginas por minuto y permite realizar trabajos de impresión continua sin interrupciones, gracias a su robusto sistema de alimentación y su capacidad de carga de hasta 12.000 hojas. A nivel de acabado, incorpora funciones de encuadernación, perforado y plegado automático, lo que permite entregar productos terminados directamente desde la impresora, optimizando recursos humanos y tiempos de entrega.
Además de estas características técnicas, todas las impresoras mencionadas están diseñadas para integrarse fácilmente con los sistemas documentales y flujos de trabajo digitales que utilizan las empresas modernas. La conectividad avanzada, la gestión remota y la compatibilidad con software de automatización y analítica permiten obtener una visión completa del rendimiento de los equipos, facilitando decisiones basadas en datos y el mantenimiento predictivo. Este tipo de funcionalidades son claves en el entorno actual, donde la rentabilidad se basa tanto en la eficiencia operativa como en la capacidad de adaptación.
También cabe destacar el enfoque en sostenibilidad. Tanto Kyocera como Fujifilm han incorporado tecnologías que reducen el consumo energético, minimizan el desperdicio de consumibles y optimizan el uso de materiales. Estas impresoras alta producción ayudan a reducir costes a la vez que contribuyen al cumplimiento de objetivos medioambientales, un factor cada vez más relevante en licitaciones, certificaciones y la percepción del cliente final.
Por qué las impresoras alta producción son una inversión estratégica para 2025

En 2025 hemos aprendido que ya no se trata únicamente de imprimir a gran velocidad o en volúmenes masivos, sino de integrar un sistema de producción inteligente, adaptable y rentable dentro del núcleo operativo de la empresa.
Desde imprentas hasta departamentos internos de comunicación, pasando por servicios de reprografía, estudios de arquitectura, editoriales o instituciones públicas, la tendencia clara es apostar por tecnologías que maximicen la productividad sin sacrificar la calidad ni la sostenibilidad.
Uno de los motivos clave que convierte a las impresoras alta producción en una inversión estratégica es su capacidad para reducir los costes por página de manera significativa. Frente a equipos tradicionales, estas impresoras están diseñadas para operar de forma continua durante ciclos de trabajo exigentes, lo que se traduce en menos interrupciones, menor desgaste y un retorno de inversión más rápido. Además, los modelos más avanzados permiten configurar múltiples tipos de trabajos en paralelo, reduciendo los tiempos de espera y aumentando la eficiencia de los equipos humanos que operan las máquinas.
En segundo lugar, las impresoras alta producción permiten ofrecer una mayor personalización y valor añadido a los trabajos impresos. Gracias a funcionalidades como la impresión de datos variables, la gestión de soportes especiales, la integración de acabados automáticos o el uso de tintas especiales, las empresas pueden diversificar sus productos y ofrecer soluciones más atractivas para sus clientes. Esta diferenciación es clave para competir en mercados saturados, como el de las artes gráficas o la publicidad impresa, donde el valor percibido del producto final marca la diferencia.

Otro aspecto estratégico de estas impresoras es su capacidad de integración con flujos de trabajo digitales y herramientas de gestión documental. En un ecosistema cada vez más automatizado, es imprescindible que la producción impresa forme parte de un entorno conectado, donde el control, la trazabilidad y la optimización sean posibles. Las impresoras alta producción actuales, como las que distribuye Lagom Group (Kyocera TASKalfa Pro 15000c o la gama Fujifilm Revoria), están preparadas para conectarse con software de planificación, herramientas de análisis de costes o plataformas de seguimiento de pedidos, lo que facilita la toma de decisiones basada en datos.
Además, la inversión en impresoras alta producción permite ganar autonomía operativa. En lugar de depender de terceros para realizar tiradas de gran volumen o trabajos especializados, muchas empresas optan por internalizar estos procesos, mejorando su capacidad de respuesta y reduciendo los plazos de entrega. Esta autonomía también permite una mayor confidencialidad en la gestión de documentos sensibles, algo especialmente importante para sectores como el legal, el sanitario o el financiero.
Desde la perspectiva tecnológica, apostar por equipos de última generación garantiza que la empresa esté preparada para afrontar nuevos desafíos del mercado. Las impresoras alta producción evolucionan constantemente en términos de calidad de impresión, eficiencia energética, compatibilidad con nuevos materiales y funcionalidades inteligentes. Invertir ahora en tecnología puntera es anticiparse a las exigencias futuras del cliente y asegurar una posición competitiva a medio y largo plazo.
Otro argumento de peso es el alineamiento con los objetivos de sostenibilidad corporativa. Las impresoras alta producción modernas consumen menos energía por página, minimizan los residuos gracias a sistemas de impresión más precisos y permiten utilizar papeles reciclados o certificados sin pérdida de calidad. Además, muchas marcas líderes están comprometidas con la economía circular, ofreciendo consumibles reciclables y programas de mantenimiento que prolongan la vida útil del equipo. En este sentido, elegir una impresora de alta producción es también una declaración de compromiso ambiental.
Por último, las impresoras alta producción son una inversión que evoluciona con la empresa. Gracias a su escalabilidad, es posible empezar con una configuración básica e ir añadiendo módulos de entrada, salida, acabado o software de gestión conforme crecen las necesidades. Esta flexibilidad convierte a estos equipos en aliados estratégicos que acompañan el crecimiento sin requerir sustituciones constantes ni cambios drásticos en la infraestructura.
Solicita tu asesoría sin compromiso. ¡Te ayudamos a encontrar la solución que mejor se adapte a tus necesidades!
📍 C. Cdad. de Frías, 11, Nave R, Villaverde, 28021 Madrid
📞 Teléfono: 915083261
📧 Email: info@lagomgroup.es