Claves indispensables para combinar fuentes en tus diseños (Parte II)

Si bien desde Lagom group/Comercial Servicopy en nuestra anterior entrada empezamos a hablarte de algunas de las claves indispensables para combinar fuentes en tus diseños, en esta vamos a profundizar en algunos detalles de los diseños con fuentes como el uso de la misma familia tipográfica para asegurar la combinación o la importancia de relacionar la fuente con el contenido, entre otros. Así que vamos a ello.

Empezamos con un aspecto relacionado con nuestra anterior entrada, y es que, si en la primera parte de esta serie te hablábamos de la importancia de escoger fuentes complementarias entre sí, generando contraste, pero sin conflicto. También queremos agregar que una de las claves para lograr un resultado atrayente es el uso de opuestos. Pues su contraste se destacará mucho más, y en el mundo tipográfico podemos lograr que este contraste entre fuentes no chirríe a base de composición y armonía, para lo que tendremos que jugar con su tamaño y su diseño. Fuentes como la serif con sans serif ofrecerán terminaciones de diferente definición, logrando contrastar sin salir de la familia.

Además, puedes combinar fuentes de distintas familias siempre que están ofrezcan una personalidad definida, que en el contraste te aporte la legibilidad y el contraste que busques. Y es que si hablamos de familias es porque son muy importante a la hora de cambiar la fuente para el diseño. Si no quieres meterte en el terreno del contraste, pero quieres complementar y combinar, siempre puedes probar con fuentes de la misma familia, como, por ejemplo, fuentes de la familia de la Helvética, que tiene desde Ultra Light a Blod y Heavy, pudiendo jugar con el grosor de la misma y el impacto visual sin perder el estilo.

Por último, es importante tener en cuenta que no todo es fuente en un diseño, sino que la imagen, la posición, la composición y todo lo que rodea a la tipografía es tan importante o más que la tipografía, dado que en función de como pensemos nuestro diseño, así deberemos trabajar también nuestras fuentes, adaptándolas a la esencia de cuanto queremos comunicar y logrando que la tipografía ofrezca personalidad al conjunto del diseño.

Si ya tienes claro esto, no dudes en lanzarte a combinar fuentes y a realizar los diseños que tienes en la cabeza.