Ya sea para bien o para mal, las empresas influyen, y cada vez más, en la calidad de vida de la sociedad. Generan empleo y riqueza; pero también contaminación y ruido entre otras cosas. Por esta razón la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se convierte en una herramienta útil para contrarrestar diferentes aspectos como el desmejoramiento de la calidad de vida de la población, los cambios en el medio ambiente, la violación a los derechos humanos y los escándalos corporativos por la ausencia de la ética empresarial. “Es una visión de negocios que integra armónicamente a la estrategia empresarial, el respeto por los valores éticos, las personas, la comunidad y el medio ambiente”.
Para pensar en aplicar RSE en una organización es fundamental entender que este modelo de gestión, busca un grado de excelencia, sostenible y sustentable, que logre mejorar diferentes aspectos dentro de la empresa.
La RSE es una fuente de ventaja competitiva sostenible. Es un atributo más a tener en cuenta a la hora de valorar la calidad de los productos y servicios que presta la empresa..
La RSE en las Pymes
Cada vez más las Pymes que incorporan temas de RSE, logrando entrar al mercado, posicionándose como organizaciones con buena reputación y ganando la confianza de sus clientes, porque la RSE no es solo cosa de multinacionales.
El modelo empresarial que tienen las pequeñas empresas, es un escenario perfecto para adoptar prácticas de RSE que contribuyan tanto a su crecimiento económico como social. Sus ventajas frente a organizaciones grandes las hacen competitivas al permitir responder rápidamente a las demandas de la sociedad.
Pero para poder ser competitivos también es importante identificar los retos que debe enfrentarse una empresa al aplicar temas de RSE. Por ejemplo:
1.Debe pensar en un respaldado financiero para sus productos o nuevos proyectos en temas de RSE.
2.Para lograr posicionar su marca debe manejar la relación entre coherencia e identidad.
3.Su trabajo en temas de RSE debe hacerse visible para que pueda ser rentable.
4.Debe encontrar un equilibrio que le permita mantener buenas relaciones con los grupos de interés y los interlocutores para obtener buenos resultados.
5.Tiene que tener claro que será responsable socialmente, sí, respeta las costumbres y herencias culturales de la zona en la que actúa la empresa.
6.Debe ver a sus trabajadores como el activo más importante de una empresa.
A pesar de los riesgos que puede enfrentar una Pyme al incorporar RSE en su organización, es importante entender que la Responsabilidad Social Empresarial no es un gasto, es una inversión a largo plazo que permitirá “escuchar, atender, comprender y satisfacer las expectativas legítimas de los diferentes actores que contribuyen a su desarrollo”.